Mi uso de razón desaparecía casi tan rápido como el color del atardecer en el cielo. Quería olvidar todo lo ocurrido de aquel día, y dormir, como el alcohol para muchas personas, era mi vía de escape. Al menos intentar dormir y entrar en el mundo de los sueños donde le encontraría a el, donde mi vida es como quiero que sea y no como puede y/o tiene que ser, es mucho mas divertida que la realidad.
Aunque también eso que dicen de que no hay que aferrarse a las cosas irreales y auto engañarte tiene razón, pero es que en ese momento de verdad que lo necesitaba, mas bien le necesitaba a el, no como de costumbre sino exageradamente. No explicaba el agujero que tenia en el estomago, no me comprendía a mi misma y estaba a punto de explotar así que tenia que recurrir a algo osinó hubiera hecho cualquier otra locura.
Tal vez a veces hago caso cuando me dicen que me cuide, al menos lo intento... Simplemente quiero que tu me cuides.
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